Coraline y la puerta secreta

En una enorme casa (que fue dividida en departamentos) llamada el Palacio Rosa llega a vivir la Familia Jones,

la hija de la pareja, Coraline, es una chica curiosa deseosa de conocer su nuevo hogar, aunque sus padres no le prestan atención debido a su trabajo como redactores de un catálogo de jardín.

Durante su exploración para descubrir un pozo antiguo, Coraline conoce a Wybie (Wyborn), el nieto de la propietaria de la casa y a su gato negro. El chico le explica que el pozo es muy profundo y que se desde el fondo el cielo se ve nocturno en pleno día. También le dice que le sorprende que su familia se haya mudado a la casa, pues su abuela no suele rentarle a familia con niños. El chico se va cuando su abuela le llama antes de explicarle porque no le rentan a familias con niños. Antes de irse, Wybie le dice a Coraline que la rama que había tomado anteriormente, era venenosa, por lo que su mano se irrita.

Ya en su casa, Coraline desea salir al jardín a empezar a plantar, sin embargo, su madre se lo prohíbe debido a la lluvia y al barro. La chica va con su padre, quien debido a su trabajo, le pide que vaya a explorar la casa y que anote todo lo que vea. Durante su paseo, descubre una diminuta puerta, le pide a su madre que la abra, a regañadientes, la señora Jones rompe el tapiz que la cubre y utilizando una llave negra que tiene un botón en la punta, la abre, sin embargo, la puerta está sellada con ladrillos, a lo que su madre le dice que tal vez la clausuraron cuando dividieron la casa.

En la noche, Wybie le envía una muñeca parecida a ella.

Durante la cena, Coraline se asquea debido a la horrible cena de su padre. Se va a dormir sin cenar, sin embargo, el sonido de un ratón la despierta, sigue al pequeño roedor que se dirige a la pequeña puerta. Al abrirla, los ladrillos han desaparecido y un túnel de colores lleva a otra entrada, Coraline lo atraviesa y se encuentra de nuevo en su sala, al entrar a la cocina encuentra a su madre, sin embargo, al girarse, descubre que esa mujer no es su madre, pues tiene botones en vez de ojos. La mujer se presenta como su Otra Madre y le pide que vaya y busque a su otro padre.
De hay en adelante coraline vive entre los dos mundos cada vez alejándose más del suyo, y descubriendo la verdad de lo que pasaba.